Scientific research
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VenicAir: El poder de los datos medioambientales ciudadanos
VenicAir: El poder de los datos medioambientales ciudadanos
23 de marzo de 2022
Por equipo de redacción. (Publicación original en castellano)
La polución del aire está en el punto de mira y ha sido la protagonista de varios proyectos de ciencia ciudadana. Y es que, desde Ideas for Change sabemos que no habrá cambios ni se conseguirán mejoras en la calidad de vida de las personas y del planeta sin involucrar a la ciudadanía. Por ello, colaboramos en la iniciativa Catalonia - AirAriaAire impulsada por el Instituto Ramón Llull que se presentó como una iniciativa complementaria durante la Biennale Architettura 2021 celebrada en Venecia a finales de septiembre.
El proyecto, en el que han colaborado una comunidad de expertos y entidades dedicadas a la innovación social como Fab Lab, IAAC, Open Systems - UB, 4Sfera, Ideas for Change y la Università Iuav di Venezia, propone una revisión del concepto smart cities donde el uso de las tecnologías no es la solución, sino una herramienta para renovar constantemente la sociedad. Resaltando el papel de la arquitectura y el urbanismo, la exhibición buscó abordar la polución del aire y la importancia de la participación ciudadana en la recogida de evidencia.
Co-creación para investigar la contaminación del aire en Venecia
A lo largo de tres días, organizamos desde Ideas for Change junto al FabLab una serie de talleres con la ciudadanía denominados “VenicAir” en los que, a través de una estrategia participativa de sensorización ciudadana identificamos y diseñamos kits medioambientales para medir la calidad del aire y contribuir así a construir ciudades más sostenibles y saludables.
El primer día del taller, comenzamos identificando junto a los participantes lugares en Venecia con problemáticas medioambientales: contaminación del aire, ruido, polución en el agua, malos olores, etc. El objetivo era que las comunidades indicaran los lugares o zonas donde se encontraban estas problemáticas en un mapa de Venecia. A su vez, pedimos que mostraran su percepción sobre cómo estas cuestiones afectan su salud: si les produce tos, escozor, enrojecimiento de ojos, congestión, dolor de cabeza, etc. A continuación,definimos colaborativamente la distribución de los Smart Citizens Kits, para recolectar información de la calidad del aire en diferentes puntos de la ciudad.
Con esto decidido, pasamos a la parte de introducción de la tecnología y su puesta a punto para poder instalar los kits en los hogares de los participantes. Distribuimos 10 sensores por toda la ciudad y recogimos datos por 24 horas. Durante ese segundo día, mantuvimos un canal de comunicación abierto por posibles problemas y fuimos a diferentes casas a hacer entrevistas y documentar la intervención.
El tercer y último día, analizamos conjuntamente los datos recogidos y los comparamos entre los diferentes sensores. A lo largo de una actividad iterada, se discutieron los datos obtenidos y se buscaron los valores de referencia según las organizaciones de salud y medioambientales.
Por último, intentamos entender el comportamiento de los datos. Por ejemplo, uno de los participantes detectó que por la mañana se registraba un aumento en la contaminación del aire (NO2 y PM) porque los coches del parking frente a su edificio llegaban o se iban, generando una concentración de combustión en la zona.
Finalmente, ¡pasamos al diseño de la acción! A través de una actividad donde los participantes imaginaron una variedad de futuros posibles de sensorización ciudadana en Venecia y los resultados esperados del estudio. Al trabajar a partir de la visión del pasado, los participantes pueden articular las condiciones, los recursos, las partes interesadas y los eventos que podrían ayudar a lograr esos resultados. Algunas ideas fueron islas de árboles que puedan absorber la contaminación, la transición de todos los botes y lanchas a energías limpias, etc.
El objetivo de estas sesiones de ciencia ciudadana fue empoderar a las comunidades para que formen parte de la investigación y puedan fomentar mejoras a problemáticas que les afectan y preocupan. Los sensores quedaron en la comunidad para seguir midiendo y poder recolectar evidencia para mejorar la calidad de vida de Venecia.
Las reflexiones y conclusiones del estudio se pueden encontrar en els “Quaderns Biennale” publicados por el Col·legi d’Arquitectes de Catalunya.
Por equipo de redacción. (Publicación original en castellano)
La polución del aire está en el punto de mira y ha sido la protagonista de varios proyectos de ciencia ciudadana. Y es que, desde Ideas for Change sabemos que no habrá cambios ni se conseguirán mejoras en la calidad de vida de las personas y del planeta sin involucrar a la ciudadanía. Por ello, colaboramos en la iniciativa Catalonia - AirAriaAire impulsada por el Instituto Ramón Llull que se presentó como una iniciativa complementaria durante la Biennale Architettura 2021 celebrada en Venecia a finales de septiembre.
El proyecto, en el que han colaborado una comunidad de expertos y entidades dedicadas a la innovación social como Fab Lab, IAAC, Open Systems - UB, 4Sfera, Ideas for Change y la Università Iuav di Venezia, propone una revisión del concepto smart cities donde el uso de las tecnologías no es la solución, sino una herramienta para renovar constantemente la sociedad. Resaltando el papel de la arquitectura y el urbanismo, la exhibición buscó abordar la polución del aire y la importancia de la participación ciudadana en la recogida de evidencia.
Co-creación para investigar la contaminación del aire en Venecia
A lo largo de tres días, organizamos desde Ideas for Change junto al FabLab una serie de talleres con la ciudadanía denominados “VenicAir” en los que, a través de una estrategia participativa de sensorización ciudadana identificamos y diseñamos kits medioambientales para medir la calidad del aire y contribuir así a construir ciudades más sostenibles y saludables.
El primer día del taller, comenzamos identificando junto a los participantes lugares en Venecia con problemáticas medioambientales: contaminación del aire, ruido, polución en el agua, malos olores, etc. El objetivo era que las comunidades indicaran los lugares o zonas donde se encontraban estas problemáticas en un mapa de Venecia. A su vez, pedimos que mostraran su percepción sobre cómo estas cuestiones afectan su salud: si les produce tos, escozor, enrojecimiento de ojos, congestión, dolor de cabeza, etc. A continuación,definimos colaborativamente la distribución de los Smart Citizens Kits, para recolectar información de la calidad del aire en diferentes puntos de la ciudad.
Con esto decidido, pasamos a la parte de introducción de la tecnología y su puesta a punto para poder instalar los kits en los hogares de los participantes. Distribuimos 10 sensores por toda la ciudad y recogimos datos por 24 horas. Durante ese segundo día, mantuvimos un canal de comunicación abierto por posibles problemas y fuimos a diferentes casas a hacer entrevistas y documentar la intervención.
El tercer y último día, analizamos conjuntamente los datos recogidos y los comparamos entre los diferentes sensores. A lo largo de una actividad iterada, se discutieron los datos obtenidos y se buscaron los valores de referencia según las organizaciones de salud y medioambientales.
Por último, intentamos entender el comportamiento de los datos. Por ejemplo, uno de los participantes detectó que por la mañana se registraba un aumento en la contaminación del aire (NO2 y PM) porque los coches del parking frente a su edificio llegaban o se iban, generando una concentración de combustión en la zona.
Finalmente, ¡pasamos al diseño de la acción! A través de una actividad donde los participantes imaginaron una variedad de futuros posibles de sensorización ciudadana en Venecia y los resultados esperados del estudio. Al trabajar a partir de la visión del pasado, los participantes pueden articular las condiciones, los recursos, las partes interesadas y los eventos que podrían ayudar a lograr esos resultados. Algunas ideas fueron islas de árboles que puedan absorber la contaminación, la transición de todos los botes y lanchas a energías limpias, etc.
El objetivo de estas sesiones de ciencia ciudadana fue empoderar a las comunidades para que formen parte de la investigación y puedan fomentar mejoras a problemáticas que les afectan y preocupan. Los sensores quedaron en la comunidad para seguir midiendo y poder recolectar evidencia para mejorar la calidad de vida de Venecia.
Las reflexiones y conclusiones del estudio se pueden encontrar en els “Quaderns Biennale” publicados por el Col·legi d’Arquitectes de Catalunya.