Investigación científica
Investigación científica
El impacto transformador de los proyectos de ciencia ciudadana
El impacto transformador de los proyectos de ciencia ciudadana
19 de julio de 2022
Por Javi Creus, fundador y director de estrategia de Ideas for Change. (Publicación original en inglés)
¿Qué ocurre cuando terminan los proyectos de ciencia ciudadana? Una pregunta complicada con muchas respuestas. Los datos recogidos se pueden encontrar en plataformas abiertas, los resultados se comparten con la comunidad científica y los ciudadanos fortalecen su relación con la ciencia. Pero, ¿cuál es realmente el impacto de estos proyectos?
Hace un mes, celebramos el evento final del proyecto CitieS-Health en Roma. Fue una ocasión especial para intercambiar con responsables políticos el alcance del experimento y cómo los ciudadanos pueden dar un paso adelante y tomar la iniciativa en un estudio de epidemiología ambiental. Concretamente, las comunidades participaron y recogieron datos sobre polución del aire y salud en cinco pilotos:
Barcelona: Medir cómo la polución del aire afecta la salud mental. Los participantes codiseñaron el estudio y recogieron datos sobre su rendimiento cognitivo y su salud mental usando tubos de NO2 y tests.
Amsterdam: El efecto a corto plazo del humo de leña en la salud respiratoria. Los ciudadanos crearon un protocolo de estudio y recolectaron información sobre el experimento a través de sus teléfonos móviles y mediciones estáticas en sus hogares.
Kaunas: Cómo el diseño urbano y la actividad física afecta la salud y el bienestar de los ciudadanos. Las comunidades quisieron investigar por qué los vecinos de su distrito sufren más de hipertensión que en otros barrios. Para ello, usaron relojes-sensores que les ayudaron a rastrear su actividad física, la distancia recorrida, la frecuencia cardíaca y la calidad del sueño, entre otras mediciones.
Lucca: Recoger evidencia de cómo los contaminantes del Valle del Serchio (Toscana) aumentan las tasas de enfermedades renales. Involucrar las autoridades locales y los ciudadanos con sensores DIY, los participantes pudieron controlar la concentración de partículas finas y respirables en el valle.
Ljubljana: Analizando la calidad del entorno vital (con énfasis en el ruido) y los hábitos de vida afectan la salud mental y el bienestar de las personas. El piloto llevó a cabo una serie de actividades para involucrar a ciudadanos y estudiantes en el proyecto usando sensores, apps de tests y actividades participativas.
Tras tres años de trabajo intenso, los resultados se publicaron y difundieron a toda la comunidad científica y social. Sin embargo, vamos a analizar el impacto real en el sistema de cada piloto.
Una relación reforzada entre ciudadanos e investigadores: El caso de Barcelona
El piloto demostró que existe una relación entre polución del aire y salud mental y que la proximidad a un espacio verde o azul en tu día a día puede contribuir a paliar la problemática. Pese a ello, la polución del aire en las ciudades es un hecho y el estudio sirvió como otro complemento a este conjunto de pruebas.
Sin embargo, el experimento hizo que los ciudadanos sintieran más confianza a la hora de hablar y contactar con la comunidad científica. Las comunidades se dieron cuenta que pueden formar parte de un estudio de investigación a la vez que contribuyen en la mejora de su calidad de vida recogiendo datos científicos y colaborando.
Implicación de las partes interesadas responsables de la problemática: El caso de Ámsterdam
Una vez más, el impacto en este caso se encuentra en la creación de una relación más cercana entre los quemadores de madera, los responsables políticos y los ciudadanos. Aunque la prohibición de la quema de madera no se ha producido (todavía), la cuestión ha adquirido una dimensión social.
Cambiar los hábitos para mejorar la calidad de vida: El caso de Kaunas
En este caso el piloto aumentó la concienciación de los ciudadanos para la práctica de la actividad física. Los ciudadanos que participaron en la experiencia conocieron las variables y cambiaron sus hábitos para tener una vida diaria más saludable.
Plantear un problema nunca antes considerado: El caso de Lucca
El proyecto piloto italiano demostró que los contaminantes procedentes de los metales pesados están relacionados con el aumento de una disfunción renal en el Valle del Serchio. Mediante la creación de un comité de ciudadanos que realizó una actividad científica, las comunidades participaron en todo un proceso de estudio y pudieron hablar con los investigadores y los mayores sobre el tema.
Alcanzar a las autoridades para incorporar los resultados: El caso de Liubliana
Por último, a nivel individual el sitio de demostración permitió cambios de comportamiento. Antes del proyecto, los ciudadanos no eran conscientes de la cantidad de ruido que había en sus vidas y de cómo les afectaba, por lo que empezaron a evitarlo. Por otro lado, el resultado directo del ensayo fue el estímulo de las conversaciones con los representantes del gobierno local para tomar medidas.
El efecto transformativo de la ciencia ciudadana
Como conclusión general, podemos afirmar que los pilotos del proyecto CitieS-Health demostraron los efectos transformadores de la Ciencia Ciudadana en al menos tres dimensiones clave:
Problemática: plantear, socializar, apoyar
El efecto es diferente según la problemática
El piloto de Lucca consiguió plantear un problema -la contaminación del suelo- que había sido pasado por alto durante muchos años por los vecinos y trabajadores de la fábrica, que hasta entonces se habían centrado más en la prestación de servicios y las condiciones laborales.
El piloto de Ámsterdam consiguió dar una dimensión social a la quema de madera, que hasta entonces se consideraba una molestia personal entre los vecinos -como el ruido- y no un factor contaminante general.
El proyecto piloto de Barcelona abordó problemas de contaminación atmosférica que ya se habían documentado antes en la ciudad y que ya habían adquirido una dimensión social, por lo que supuso un aumento de la concienciación social.
Participantes: organización, cambios personales, concienciación
La ciencia ciudadana como proceso de transformación de los ciudadanos
Los participantes en la prueba piloto de Lucca se organizaron como comunidad con el objetivo de investigar más a fondo y exigir la actuación de las autoridades.
Los jóvenes participantes en el proyecto piloto de Kaunas cambiaron sus hábitos de ejercicio como resultado de aprender que su salud cardiovascular dependía no sólo de los factores ambientales sino también de su propio comportamiento.
Los participantes de Liubliana tomaron conciencia del efecto de las condiciones ambientales en su salud y se convirtieron en observadores críticos de sus condiciones de vida.
3. Participación institucional: compromiso, interés, reconocimiento
La ciencia transforma sociedades
Las autoridades regionales del piloto de Lucca se comprometieron a actuar antes de los resultados del mismo, y acordaron qué acciones debían llevarse a cabo en función de las conclusiones del estudio.
El Ministerio de Sanidad de los Países Bajos se interesó por el proyecto piloto porque apoyaba su propia opinión de que la quema de madera no es un comportamiento personal sino un problema de salud social.
Las autoridades locales de Barcelona reconocieron los resultados del piloto y añadieron su hallazgo al conjunto de pruebas que respaldan su acción en curso para reducir la contaminación atmosférica en la ciudad y promover la movilidad activa y saludable.
Por Javi Creus, fundador y director de estrategia de Ideas for Change. (Publicación original en inglés)
¿Qué ocurre cuando terminan los proyectos de ciencia ciudadana? Una pregunta complicada con muchas respuestas. Los datos recogidos se pueden encontrar en plataformas abiertas, los resultados se comparten con la comunidad científica y los ciudadanos fortalecen su relación con la ciencia. Pero, ¿cuál es realmente el impacto de estos proyectos?
Hace un mes, celebramos el evento final del proyecto CitieS-Health en Roma. Fue una ocasión especial para intercambiar con responsables políticos el alcance del experimento y cómo los ciudadanos pueden dar un paso adelante y tomar la iniciativa en un estudio de epidemiología ambiental. Concretamente, las comunidades participaron y recogieron datos sobre polución del aire y salud en cinco pilotos:
Barcelona: Medir cómo la polución del aire afecta la salud mental. Los participantes codiseñaron el estudio y recogieron datos sobre su rendimiento cognitivo y su salud mental usando tubos de NO2 y tests.
Amsterdam: El efecto a corto plazo del humo de leña en la salud respiratoria. Los ciudadanos crearon un protocolo de estudio y recolectaron información sobre el experimento a través de sus teléfonos móviles y mediciones estáticas en sus hogares.
Kaunas: Cómo el diseño urbano y la actividad física afecta la salud y el bienestar de los ciudadanos. Las comunidades quisieron investigar por qué los vecinos de su distrito sufren más de hipertensión que en otros barrios. Para ello, usaron relojes-sensores que les ayudaron a rastrear su actividad física, la distancia recorrida, la frecuencia cardíaca y la calidad del sueño, entre otras mediciones.
Lucca: Recoger evidencia de cómo los contaminantes del Valle del Serchio (Toscana) aumentan las tasas de enfermedades renales. Involucrar las autoridades locales y los ciudadanos con sensores DIY, los participantes pudieron controlar la concentración de partículas finas y respirables en el valle.
Ljubljana: Analizando la calidad del entorno vital (con énfasis en el ruido) y los hábitos de vida afectan la salud mental y el bienestar de las personas. El piloto llevó a cabo una serie de actividades para involucrar a ciudadanos y estudiantes en el proyecto usando sensores, apps de tests y actividades participativas.
Tras tres años de trabajo intenso, los resultados se publicaron y difundieron a toda la comunidad científica y social. Sin embargo, vamos a analizar el impacto real en el sistema de cada piloto.
Una relación reforzada entre ciudadanos e investigadores: El caso de Barcelona
El piloto demostró que existe una relación entre polución del aire y salud mental y que la proximidad a un espacio verde o azul en tu día a día puede contribuir a paliar la problemática. Pese a ello, la polución del aire en las ciudades es un hecho y el estudio sirvió como otro complemento a este conjunto de pruebas.
Sin embargo, el experimento hizo que los ciudadanos sintieran más confianza a la hora de hablar y contactar con la comunidad científica. Las comunidades se dieron cuenta que pueden formar parte de un estudio de investigación a la vez que contribuyen en la mejora de su calidad de vida recogiendo datos científicos y colaborando.
Implicación de las partes interesadas responsables de la problemática: El caso de Ámsterdam
Una vez más, el impacto en este caso se encuentra en la creación de una relación más cercana entre los quemadores de madera, los responsables políticos y los ciudadanos. Aunque la prohibición de la quema de madera no se ha producido (todavía), la cuestión ha adquirido una dimensión social.
Cambiar los hábitos para mejorar la calidad de vida: El caso de Kaunas
En este caso el piloto aumentó la concienciación de los ciudadanos para la práctica de la actividad física. Los ciudadanos que participaron en la experiencia conocieron las variables y cambiaron sus hábitos para tener una vida diaria más saludable.
Plantear un problema nunca antes considerado: El caso de Lucca
El proyecto piloto italiano demostró que los contaminantes procedentes de los metales pesados están relacionados con el aumento de una disfunción renal en el Valle del Serchio. Mediante la creación de un comité de ciudadanos que realizó una actividad científica, las comunidades participaron en todo un proceso de estudio y pudieron hablar con los investigadores y los mayores sobre el tema.
Alcanzar a las autoridades para incorporar los resultados: El caso de Liubliana
Por último, a nivel individual el sitio de demostración permitió cambios de comportamiento. Antes del proyecto, los ciudadanos no eran conscientes de la cantidad de ruido que había en sus vidas y de cómo les afectaba, por lo que empezaron a evitarlo. Por otro lado, el resultado directo del ensayo fue el estímulo de las conversaciones con los representantes del gobierno local para tomar medidas.
El efecto transformativo de la ciencia ciudadana
Como conclusión general, podemos afirmar que los pilotos del proyecto CitieS-Health demostraron los efectos transformadores de la Ciencia Ciudadana en al menos tres dimensiones clave:
Problemática: plantear, socializar, apoyar
El efecto es diferente según la problemática
El piloto de Lucca consiguió plantear un problema -la contaminación del suelo- que había sido pasado por alto durante muchos años por los vecinos y trabajadores de la fábrica, que hasta entonces se habían centrado más en la prestación de servicios y las condiciones laborales.
El piloto de Ámsterdam consiguió dar una dimensión social a la quema de madera, que hasta entonces se consideraba una molestia personal entre los vecinos -como el ruido- y no un factor contaminante general.
El proyecto piloto de Barcelona abordó problemas de contaminación atmosférica que ya se habían documentado antes en la ciudad y que ya habían adquirido una dimensión social, por lo que supuso un aumento de la concienciación social.
Participantes: organización, cambios personales, concienciación
La ciencia ciudadana como proceso de transformación de los ciudadanos
Los participantes en la prueba piloto de Lucca se organizaron como comunidad con el objetivo de investigar más a fondo y exigir la actuación de las autoridades.
Los jóvenes participantes en el proyecto piloto de Kaunas cambiaron sus hábitos de ejercicio como resultado de aprender que su salud cardiovascular dependía no sólo de los factores ambientales sino también de su propio comportamiento.
Los participantes de Liubliana tomaron conciencia del efecto de las condiciones ambientales en su salud y se convirtieron en observadores críticos de sus condiciones de vida.
3. Participación institucional: compromiso, interés, reconocimiento
La ciencia transforma sociedades
Las autoridades regionales del piloto de Lucca se comprometieron a actuar antes de los resultados del mismo, y acordaron qué acciones debían llevarse a cabo en función de las conclusiones del estudio.
El Ministerio de Sanidad de los Países Bajos se interesó por el proyecto piloto porque apoyaba su propia opinión de que la quema de madera no es un comportamiento personal sino un problema de salud social.
Las autoridades locales de Barcelona reconocieron los resultados del piloto y añadieron su hallazgo al conjunto de pruebas que respaldan su acción en curso para reducir la contaminación atmosférica en la ciudad y promover la movilidad activa y saludable.