Investigación científica
Investigación científica
Catalunya un País de Dades
Catalunya un País de Dades
7 de marzo de 2022
Por equipo de redacción. (Publicación original en castellano)
Los datos abiertos en el mundo de la investigación permiten democratizar el conocimiento y hacerlo accesible para todas las personas. En este contexto, la ciudadanía juega un papel clave al tener cada vez más capacidades para contribuir en la elaboración de políticas innovadoras y proyectos que fomenten los datos abiertos recogidos por las comunidades.
Siguiendo este paradigma, desde Ideas for Change contribuimos a la elaboración de un mapa de casos y actores dentro del escenario de Datos Generados por la Ciudadanía (DGC) para el proyecto “Catalunya un País de Dades” impulsado por la Secretaria de Govern Obert de la Generalitat de Catalunya. El informe realizado recoge un mapeo de 50 iniciativas basadas en DGC con el foco en el ecosistema catalán. La contribución ha sido el diseño de un modelo de análisis de estas iniciativas, es decir, entender cómo se estructuran y se diferencian unos proyectos de otros. Los resultados y conclusiones adquiridas se presentaron el pasado 7 de marzo a las 11:00 CET en una sesión especial en torno al Open Data Day organizado por el Departamento de Acción Exterior y Gobierno Abierto y el Departamento de Investigación y Universidades. Sin embargo, vamos a resaltar algunas ideas y reflexiones a continuación.
Una clasificación específica para los datos ciudadanos
Con el objetivo de clasificar los DGC se han definido tres dimensiones generales: el proyecto o iniciativa, los datos y su finalidad.
Según el informe, existe una categoría del rol del ciudadano dentro de cada iniciativa, donde la ciudadanía tiene una acción determinada a la hora de recoger datos de interés social, científico o político, puede involucrar a los participantes de diversas formas, las comunidades pueden:
Participar / contribuir al proyecto: Los datos se aprovechan para fines determinados.
Diseño: En este nivel, además de participar y contribuir la ciudadanía puede ser responsable del diseño / codiseño de diferentes aspectos del proyecto como preguntas de investigación y el desarrollo de las tecnologías que se usarán a lo largo del estudio.
Gobierno: Este es el grado más alto de responsabilidad donde las iniciativas pueden ser lideradas por ciudadanos.
Por otro lado, la dimensión de los datos también se divide en tres categorías según cómo se generan:
Acceso: Los datos son generados por otras herramientas y dispositivos utilizados por la ciudadanía. Este sería el caso de los sensores ambientales que recogen datos de nuestro entorno y sensores individuales que necesitan el permiso del ciudadano para recolectar información propia (dispositivos digitales cotidianos).
Producción: Los datos los producen los propios ciudadanos que participan en el proyecto por lo que es necesario un mayor compromiso por su parte. Pueden ser observaciones documentales (fotos, vídeos..), encuestas o muestras físicas (ejemplos como CitieS-Health o Vigilantes del Aire).
Otros: Ejemplos variados para recolectar datos como por ejemplo mediante algoritmos de juegos.
Respecto a la finalidad de estos DGC, algunas iniciativas buscan contribuir al desarrollo de nuevas políticas públicas, otras pretenden conseguir descubrimientos científicos para comprender mejor un tema determinado y algunas quieren concienciar sobre problemáticas de interés que afecten al medio ambiente y a la sociedad.
La revolución de los datos es ciudadana
El análisis muestra cómo se pueden aprovechar las DGC para entender mejor un tema concreto y generar valor y rigurosidad a nivel tecnológico, social, cultural y político.
Pero para ello es esencial fortalecer el vínculo entre las comunidades de ciudadanos y las entidades gubernamentales así como replantear las estructuras tecnológicas actuales para aumentar la usabilidad de los DGC, potenciar el derecho de la ciudadanía de donar sus datos y diseñar infraestructuras sociales adecuadas e innovadoras como lo son las cooperativas de datos. Con estas premisas, el informe sirve como hoja de ruta para continuar impulsando la revolución de los datos ciudadanos.
Por equipo de redacción. (Publicación original en castellano)
Los datos abiertos en el mundo de la investigación permiten democratizar el conocimiento y hacerlo accesible para todas las personas. En este contexto, la ciudadanía juega un papel clave al tener cada vez más capacidades para contribuir en la elaboración de políticas innovadoras y proyectos que fomenten los datos abiertos recogidos por las comunidades.
Siguiendo este paradigma, desde Ideas for Change contribuimos a la elaboración de un mapa de casos y actores dentro del escenario de Datos Generados por la Ciudadanía (DGC) para el proyecto “Catalunya un País de Dades” impulsado por la Secretaria de Govern Obert de la Generalitat de Catalunya. El informe realizado recoge un mapeo de 50 iniciativas basadas en DGC con el foco en el ecosistema catalán. La contribución ha sido el diseño de un modelo de análisis de estas iniciativas, es decir, entender cómo se estructuran y se diferencian unos proyectos de otros. Los resultados y conclusiones adquiridas se presentaron el pasado 7 de marzo a las 11:00 CET en una sesión especial en torno al Open Data Day organizado por el Departamento de Acción Exterior y Gobierno Abierto y el Departamento de Investigación y Universidades. Sin embargo, vamos a resaltar algunas ideas y reflexiones a continuación.
Una clasificación específica para los datos ciudadanos
Con el objetivo de clasificar los DGC se han definido tres dimensiones generales: el proyecto o iniciativa, los datos y su finalidad.
Según el informe, existe una categoría del rol del ciudadano dentro de cada iniciativa, donde la ciudadanía tiene una acción determinada a la hora de recoger datos de interés social, científico o político, puede involucrar a los participantes de diversas formas, las comunidades pueden:
Participar / contribuir al proyecto: Los datos se aprovechan para fines determinados.
Diseño: En este nivel, además de participar y contribuir la ciudadanía puede ser responsable del diseño / codiseño de diferentes aspectos del proyecto como preguntas de investigación y el desarrollo de las tecnologías que se usarán a lo largo del estudio.
Gobierno: Este es el grado más alto de responsabilidad donde las iniciativas pueden ser lideradas por ciudadanos.
Por otro lado, la dimensión de los datos también se divide en tres categorías según cómo se generan:
Acceso: Los datos son generados por otras herramientas y dispositivos utilizados por la ciudadanía. Este sería el caso de los sensores ambientales que recogen datos de nuestro entorno y sensores individuales que necesitan el permiso del ciudadano para recolectar información propia (dispositivos digitales cotidianos).
Producción: Los datos los producen los propios ciudadanos que participan en el proyecto por lo que es necesario un mayor compromiso por su parte. Pueden ser observaciones documentales (fotos, vídeos..), encuestas o muestras físicas (ejemplos como CitieS-Health o Vigilantes del Aire).
Otros: Ejemplos variados para recolectar datos como por ejemplo mediante algoritmos de juegos.
Respecto a la finalidad de estos DGC, algunas iniciativas buscan contribuir al desarrollo de nuevas políticas públicas, otras pretenden conseguir descubrimientos científicos para comprender mejor un tema determinado y algunas quieren concienciar sobre problemáticas de interés que afecten al medio ambiente y a la sociedad.
La revolución de los datos es ciudadana
El análisis muestra cómo se pueden aprovechar las DGC para entender mejor un tema concreto y generar valor y rigurosidad a nivel tecnológico, social, cultural y político.
Pero para ello es esencial fortalecer el vínculo entre las comunidades de ciudadanos y las entidades gubernamentales así como replantear las estructuras tecnológicas actuales para aumentar la usabilidad de los DGC, potenciar el derecho de la ciudadanía de donar sus datos y diseñar infraestructuras sociales adecuadas e innovadoras como lo son las cooperativas de datos. Con estas premisas, el informe sirve como hoja de ruta para continuar impulsando la revolución de los datos ciudadanos.